
Centro Educativo Enko en Bamako
Malí, África, 2021
El Centro Educativo de Bamako es un edificio que combina características del entorno y exigencias del edificio en una propuesta integral. En términos de influencia externa, el contexto social y el entorno de Mali, caracterizado por utilizar la música como elemento transmisor de la tradición literaria del país africano, inspiran la creación de áreas con vocación de anfiteatro. La propuesta también está influenciada por la arquitectura del sitio en sí. Los materiales propuestos son los utilizados en la región, promoviendo la racionalidad constructiva y el uso de colores típicos, las texturas de los pisos celebran la cultura local, no se usa vidrio para los cerramientos y se evitan grandes aberturas de fachadas hacia espacios como aulas debido a la alta incidencia solar.
Internamente, el edificio está organizado en cinco niveles, ubicando las áreas de niños pequeños en los primeros niveles y los espacios de los jóvenes en los niveles más altos. El primer nivel está dedicado a administrativo y preescolar, integrando el acceso con la plaza, y dejando el estacionamiento a un lado para que sea imperceptible, tanto internamente como hacia el entorno urbano. El segundo nivel tiene la escuela, la biblioteca de la escuela y el comedor. A partir del tercer nivel se distribuyen los espacios para jóvenes, contando con gimnasio deportivo, biblioteca del bachillerato y aulas de arte. En el cuarto nivel están los laboratorios y salas de estudio y en el quinto nivel están las aulas de secundaria y el anfiteatro. En todos los niveles, las circulaciones se distribuyen claramente para que los usuarios estén seguros en todas partes.
Todos estos espacios están interconectados de tal manera que al entrar al edificio los usuarios se sienten en un espacio de recreación y quietud, una especie de oasis. Por ello, se busca que se controle la relación con el contexto, a través del vacío de los volúmenes en la fachada que permiten la vista desde las terrazas panorámicas con vistas a la ciudad y al río. La dinámica dentro del edificio hace que cobre vida propia. Amplias escaleras unidas por patios y balcones con múltiples vistas internas relacionan todos los espacios con las distintas plantas. Esto permite que los usuarios se reúnan y crea el escenario para festivales, bailes y actividades que promueven la transmisión cultural. Cada aula cuenta además con mobiliario en su acceso como soporte social para el descanso, esparcimiento y convivencia de los usuarios. Articulando dinámicamente aulas y áreas abiertas, la Escuela busca ser el centro de transmisión cultural, educativa y social para los niños y jóvenes de Bamako.
Créditos
Diseño Arquitectónico: Luis Diego Barahona.
Colaboradoras principal: Agnes Sevilla.
Colaboradoras: Cristina Carvajal, Brenda Ortíz, Nicole Troz y Karina Vindas.
Área: 5903 m2